Hoy en día, el entrenamiento fitness ha ido ganando muchos adeptos en todo el mundo. Se ha ido cambiando el concepto y percepción que se tenía sobre él. Años atrás se creía que el fitness era sinónimo de gente musculosa, con poca grasa corporal y cuerpos súper atléticos, cuyo entrenamiento estaba basado en la utilización de aparatos/máquinas de gimnasio, donde se realizan ejercicios aislando grupos de músculos. Otra característica del fitness es la importancia de llevar una alimentación alta en carbohidratos.

Desde hace algunos años se ha cambiado la percepción que limitaba al fitness, y se reconoce que este tipo de entrenamiento puede lograr otro tipo de beneficios que potencializan su utilidad, en donde, con el paso del tiempo, se ha incorporado al fitness una filosofía de entrenamiento funcional que los atletas profesionales han empleado durante años. Este tipo de entrenamiento tiene la intención de lograr cuerpos más funcionales, tanto en el deporte de alto rendimiento, donde se busca alcanzar niveles cada vez más altos, como también, para el desempeño de las personas en su vida cotidiana.

A partir de ahí han surgido constantemente cada vez más modas y formas relacionadas al entrenamiento funcional, como el TRX, el CrossFit, etc., asegurando que éste método de entrenamiento es el mejor para entrenar, surgiendo un sinfín de debates.

Este manual tiene la finalidad de aclarar el panorama a los interesados en este tipo de entrenamiento.

Es por eso que en primer lugar definiremos entrenamiento funcional:

El entrenamiento funcional, en palabras sencillas, es una manera de entrenar que busca formar personas atléticas, donde su característica específica es que utiliza conceptos de anatomía funcional de manera efectiva. Uno de sus principios básicos es entrenar los movimientos del cuerpo abarcando su totalidad de rangos y ejes de movimiento natural.

El entrenamiento funcional normalmente imita movimientos que diariamente realizamos en casa o en el trabajo.

Con el entrenamiento funcional tenemos la posibilidad de trabajar y mejorar ciertas capacidades físicas: tanto condicionales como coordinativas, habilidades, gestos específicos deportivos, rehabilitaciones, etc.

Por mencionar algunas:

El entrenamiento funcional, cuando se realiza de forma regular, con movimientos adecuados y la actitud correcta, puede, además de mejorar la capacidad física y pulmonar de las personas, así como moldear su cuerpo, ofrecer muchos más beneficios; por mencionar algunos más:

A) Mejor calidad de vida.

Sin duda, el entrenamiento funcional practicado de forma constante, te dará como resultado el sentirte mejor, lleno de energía, con muy buen estado de ánimo, donde notarás que tus niveles de estrés disminuirán, y todo esto repercutirá en mantenerte saludable.

Notarás los efectos del entrenamiento funcional cuando veas una mejora radical al dormir mejor, al mejorar tu estado de ánimo si tienes tendencia a deprimirte, si te cuesta concentrarte, o si el cuerpo te pesa o duele sin haber algo visible que lo provoque.

Tu motivación estará a tope cuando percibas que tus patrones de movimiento se optimizan, que tu agilidad mejora. Eso te mantendrá comprometido para mantenerte enfocado y constante.

Algo que caracteriza a las personas constantes y comprometidas en su entrenamiento es que aleja todo problema producido por una vida inactiva, como problemas de rigidez en las articulaciones y los tendones, por lo que tendrán la posibilidad de rendir de forma más eficiente en su día a día.

En concreto, con el entrenamiento funcional, se logra que las actividades cotidianas sean más fáciles de poderse realizar.

B) El cuerpo se fortalece, y por consiguiente hay un menor riesgo de lesionarse.

Esto no quiere decir que solo se debe entrenar la fuerza para lograr un cuerpo fuerte, esto no basta. La fuerza, junto a todos los otros aspectos del entrenamiento funcional, son los que consiguen este beneficio.

Con el entrenamiento funcional, obtenemos un beneficio que da como resultado el evitar dolores crónicos y lesiones en las rodillas y lumbares.

El entrenamiento funcional favorece la movilidad de sus tobillos, rodillas, caderas y hombros.

C) Se obtiene una muy buena capacidad aeróbica.

Por supuesto que el entrenamiento funcional no solo se centra en la fuerza y la estabilidad.

El entrenamiento funcional debe permitir a cualquier persona, deportista o no, alcanzar más que un nivel básico de resistencia y capacidad aeróbica. Por eso debe diseñarse para conseguirlo, tomando en cuenta también este objetivo. Y esto se puede alcanzar usando ejercicios con poco o nada de peso.

D) La flexibilidad se mejora.

Muchas personas se pasan la vida realizando los mismos patrones de movimiento, todos los días, por lo que desarrollan debilidades como tendones y articulaciones rígidas. La mayoría de dolores crónicos que experimentan, por dar un ejemplo, un dolor lumbar, son a causa de esto.

Una rutina de estiramientos constante y bien estructurada puede traer una mejoría y grandes beneficios preventivos.

E) Se mejora en agilidad.

La agilidad es la capacidad de tener movimientos flexibles y rápidos. Se relaciona con la función cognitiva, y se va deteriorando a medida que la persona se va haciendo mayor. El entrenamiento funcional ayuda mucho a mantener esta capacidad.

F) Mejora la postura corporal.

El entrenamiento funcional contribuye a una mejor postura. Esto se debe a que adquieres una mayor estabilidad y un Core más fuerte, lo que permitirá que tu columna esté más erguida, por lo que tu postura mejorará, y se reflejara, por ejemplo, en una mejor forma de caminar.

G) Cuerpo sano, disminuye el porcentaje de grasa, e incremento de masa muscular.

La constancia en el ejercicio, sumado a una adecuada alimentación, provoca que el cuerpo responda ganando algo de músculo y perdiendo tejido graso, es decir, menos grasa corporal. Esto como consecuencia de adoptar en tu vida el entrenamiento funcional. Al aprender habilidades nuevas, puedes recuperar funciones importantes, y con el entrenamiento funcional puedes hacerlo de forma divertida, y siempre con calidad.

H) La confianza se incrementa

La confianza en uno mismo es a menudo el resultado de un buen entrenamiento funcional. No solo hacemos ejercicio para sentirnos mejor, el ejercicio funcional de todos los tipos y marcas hoy en día une a las personas y las alienta a socializar y conocer personas afines.

Además de los beneficios ya mencionados, con el entrenamiento funcional podemos alcanzar otros como los siguientes:

• Producir altos niveles de aptitud cardiorrespiratoria. 
• Ayuda a evitar enfermedades cardiovasculares.
• Se practica en sesiones de entrenamientos más cortos. 
• Al utilizar el cuerpo como herramienta, se tienen menores costos en equipos. 

Aspectos fundamentales a tomar en cuenta al organizar/planear tu entrenamiento funcional

• Su frecuencia. Debemos tener claro que, con este entrenamiento, involucramos el sistema nervioso central, el sistema cardio respiratorio, y el sistema muscular, por lo que, después de un entrenamiento intenso es fundamental recuperarse por completo, por lo que se recomiendan 2 días de descanso entre entrenamientos.
• Su Variedad. Una característica del entrenamiento funcional es su dinamismo y flexibilidad, por lo que es muy recomendable variar los ejercicios para evitar la rutina y lo monótono. Combina movimientos y ejercicios. Es bueno buscar la perfección en la técnica, realizando repeticiones de un ejercicio para aprender su correcta ejecución, pero hay más que eso. Toma en cuenta, al planificar un entrenamiento, que cuanto más variado sea, activarás muchas más fibras musculares, la coordinación se mejorará, y por consiguiente lograras alcanzar muchos más beneficios.
• La técnica. Asegurarse que los ejercicios se realizan correctamente para hacerlo más eficiente y evitar riesgos de lesiones, esto es prioridad.

Nunca es demasiado tarde para empezar con el entrenamiento funcional

Aunque nuestros estilos de vida actuales nos obliguen a estar mucho tiempo sentados, nacimos para movernos de diferentes formas. Incluso algunos atletas profesionales especializados en una disciplina, hacen que su entrenamiento sea diverso. Simplemente para no aburrirse de hacer siempre el mismo movimiento, una y otra vez.

El entrenamiento funcional se enfoca en re entrenar al cuerpo, o al menos, hacer que los movimientos sean un poco más fáciles.

Nunca es demasiado tarde para empezar con el entrenamiento funcional. Siempre va a haber cosas que podamos mejorar.